martes, 11 de septiembre de 2012

La fuerza
Todos los cuerpos ejercen acciones mutuas, es decir interacciones entre sí.
Por ejemplo, al patear una pelota, al tomar el lápiz para escribir, al caerse las hojas de los árboles o al estrechar la mano de un compañero, se producen interacciones.
Los cuerpos al interactur oponen resistencia. Si al aplicar una fuerza no se deforman, o se deforman muy poco, se dice que son rígidos. Sin embargo existen otros como la plasticina, que se deforman fácilmente. Se dice que son deformables y no pueden llegar a romperse.
Las interacciones no sólo pueden provocar deformaciones sino también cambios en el movimiento.
La interacción es parte fundamental de la existencia misma de las fuerzas. Para que aparezca una fuerza es condición esencial que se produzca una interacción entre dos o más cuerpos. Las interacciones pueden ser por contacto o a distancia.

Movimiento sin fuerza
Cuando sobre un cuerpo no actúan fuerzas, o la suma de las fuerzas que actúan es igual a cero (se anulan), el cuerpo permanece en reposo o con movimiento rectilíneo uniforme.
Principio de inercia de Isaac Newton 

Galilelo Galilei, estudió los movimientos de diversos objetos sobre un plano inclinado; él observó que en el caso de planos con pendiente descendente está presente una causa de aceleración, mientras que en los planos con pendiente ascendente hay una causa de retardamiento. Su afirmación es lógica: cuando descendemos por una rampa debemos realizar más esfuerzo que cuando descendemos.
De esta experiencia razonó que cuando las pendientes de los planos no son ascendentes ni descendentes no debe haber aceleración ni retardamiento, el movimiento a lo largo de un plano horizontal debe ser permanente.
Las ideas de Galileo fueron retomadas por Newton.
Newton aclaró que todos los objetos ofrecen resistencia a cambiar su estado de resposo o movimiento. A esa propiedad de los cuerpos denominó inercia.



 


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